COACHING Y BÚSQUEDA DE EMPLEO

FUENTE: http://blog.noparesmuevete.es/

“La mente es como un paracaídas, 

no sirve de nada si no se abre”.

¿Puede el coaching ayudarme a desarrollarme profesionalmente? ¿En qué consiste? ¿Me ayudará a alcanzar mis metas? ¿Cómo?

Las contestaciones a estas preguntas sólo pueden ser respondidas por ti mismo/a, ya que la voluntad por querer cambiar es una de las bases de esta filosofía, somos cada uno/a de nosotros/as los/as artífices de nuestro propio futuro y de la realización de nuestros proyectos, el coaching es más bien un canal para descubrir qué y cómo podemos llegar a alcanzar aquello que actualmente estamos buscando.

Existen muchas teorías que definen el concepto de coaching o entrenamiento personal, dependiendo sobre todo del ámbito en el que se desarrolle (empresarial, deportivo, escolar…), pero casi todas coinciden en definirlo de formas similares; una buena frase que puede englobar la base de todas ellas es la de Withmore “el coaching no enseña sino que nos muestra cómo crecer y sacar nuestro verdadero potencial”.

Siguiendo esta teoría, hemos de desterrar para ello aquellas cuestiones que nos frena a todos: la inseguridad, el miedo al fracaso, la falta de confianza o de autoestima. Estos obstáculos internos, que se encuentran en cada uno/a de nosotros/as, son más abrumadores que los externos para conseguir nuestros objetivos. Sin embargo, todas/os escondemos un potencial magnífico que desea brotar y sale en el momento más inesperado.

¿Qué hay que hacer para que nuestro potencial interior vea la luz? Todos sabemos que no es fácil y que los cambios cuestan, por eso aquí es donde aparece el coach, propiciando y cultivando situaciones en las que pueda emerger todo nuestro potencial, para que podamos ir acumulando éxitos gracias a nuestro esfuerzo, confiando en nosotros/as mismos/as, alentándonos y apoyándonos en nuestra toma de decisiones… 

Pero un coach no es la persona que va a dar solución a todos nuestros problema, como dijo Will Smith en La leyenda de Bagger Vance “Yo no puedo llevarte allí, sólo espero poder ayudarte a encontrar el camino”.

Hablamos por tanto, del coaching como una herramienta de cambio que nos puede ayudar a conocernos mejor, rescatar nuestro potencial, gestionar nuestras emociones… que nos va a permitir diseñar una buena estrategia de búsqueda y alcanzar nuestras metas, asumiendo mejor los continuos cambios que nos depara el actual entorno laboral, y el futuro. Todo ello dirigido y apoyado por un coach.


Si os interesa este tema, podéis consultar el siguiente libro:

SINOPSIS

¿Cómo transformar nuestros límites en recursos? ¿Cómo hacer de nuestros puntos flacos nuestras mayores fortalezas? ¿Cómo gestionar nuestras debilidades antes de que se conviertan en problemas que nos invaliden? A partir de las nociones de la Terapia Breve Estratégica de Giorgio Nardone —el autoengaño estratégico, la solución intentada redundante, el diálogo estratégico, el recurso a las estratagemas—, Roberta Milanese y Paolo Mordazzi proponen en este libro un enfoque inédito del coaching y muestran su validez, tanto en la teoría como en la práctica, a través de la exposición de casos específicos. El Coaching estratégico no se dirige a la búsqueda de las causas, sino a la «solución» de los problemas, a lograr un decidido y sorprendente cambio en las dinámicas relacionales y comunicativas. En este cambio de perspectiva, el coach desvela el sentido más profundo de la propia disciplina: hacer emerger los talentos de las personas, transformando los límites en valiosos recursos creativos y productivos.

¡Ánimo, no estás sólo/a, tú puedes conseguirlo!