lunes, 11 de marzo de 2013

Entrevista laboral: preguntas más repetidas y cómo responderlas


FUENTE: http://www.20minutos.es/noticia/1752808/0/entrevista-laboral-preguntas/mas-repiten-empleo/como-responder/#


  • Se recomienda no improvisar y llevar las reflexiones preparadas a la cita.
  • Mantener una actitud positiva en las respuestas y ser sincero genera puntos.
  • Nunca hay que hablar mal de la anterior empresa porque genera desconfianza.
  • Saber 'venderse' es clave durante la interveción pero sin perder la humildad. 



Hacer una entrevista de trabajo es todo un arte, además de una gran suerte, si se tiene en cuenta que el paro afecta en España a casi seis millones de personas. Desde hace años proliferan manuales de éxito como El puesto es suyo, de Dumon, o Cómo realizar entrevistas con éxito, de Breakwell, que intentan ayudar al candidato a superar la tan temida prueba.

Además, las empresas de trabajo temporal, las de recursos humanos y las consejerías de trabajo de las comunidades autónomas imprimen folletos o imparten cursos y talleres sobre el tema.

Con gran parte de este ingente material, más la experiencia de profesionales expertos en selección de personal, es posible obtener una serie de preguntas que se repiten de forma contínua en una entrevista laboral. En este artículo de Eroski Consumer se exponen 20 cuestiones básicas de toda entrevista de trabajo y cómo se debe responder del modo más adecuado.

Aunque una entrevista puede constar de cientos de preguntas, entre las que más se reiteran, según se desprende de diversas empresas y departamentos de Recursos Humanos, se encuentran las 20 que se desgranan en este artículo. Y, además, coinciden con la mayoría de las que se encuentran en los principales manuales editados sobre el tema, como Entrevista de trabajo: cómo superar las entrevistas y conseguir el trabajo que deseas, de Puchol, entre otros muchos.

1. ¿Cómo se definiría?

No vale improvisar. Hay que tener preparada una respuesta, haber hecho una reflexión previa respecto a la formación, valores... cómo se desempeña el trabajo. No se trata de hacer alarde de los logros personales, pero sí de expresar la propia valía, sin falsa modestia. Y, por supuesto, conviene resaltar la capacidad para reponerse ante un fracaso o error, así como destacar el espíritu de sacrificio y la importancia que se concede al esfuerzo.

2. ¿Qué estudios tiene? ¿Por qué los escogió? ¿Volvería a estudiar lo mismo?

Las respuestas dependen de cada persona y de su situación en esos momentos. Pero siempre conviene adoptar una actitud positiva respecto a estas preguntas y dejar entrever que las experiencias formativas fueron positivas en todos o en algún aspecto.

Si hubo algo negativo y se desea comentar, debe hacerse con una visión optimista de los resultados. Dejar una carrera universitaria a medias puede ser algo negativo, pero decidir que algo "no es tu fuerte" es difícil y hacerlo indica tener carácter y no conformarse. Hay que resaltar que sirvió como experiencia y que las materias estudiadas resultaron de utilidad, tanto para el resto de estudios como para la carrera laboral.

Este tipo de cuestiones pueden repetirse a lo largo de la entrevista: qué asignaturas gustaron más, en cuál se obtuvo más calificación, etc. Se pretende ver si el candidato es coherente y el adecuado al puesto que se demanda, teniendo en cuenta sus gustos y actitud y grado de conocimiento sobre la materia en la que se desarrollará su labor diaria.
3. ¿Ha trabajado antes? ¿Por qué se fue o le despidieron?

Hay que ser sincero y claro. No pasa nada por haber sido despedido de un trabajo, y cada vez se valora más la flexibilidad y saber adaptarse a las situaciones incómodas.

Antes de la entrevista, conviene reflexionar sobre las razones del despido y tener elaborada una respuesta concreta. También, es aconsejable comentar algún aspecto positivo que se ha podido sacar de una situación "a priori" desagradable.

4. ¿Su anterior trabajo cumplió sus expectativas? ¿Y usted? ¿Cuáles fueron sus logros?

Antes de acudir a la entrevista (y antes de responder este tipo de preguntas) conviene tomarse un tiempo y reflexionar, tanto sobre lo a gusto que se estuvo en el empleo anterior como sobre los objetivos que se alcanzaron. Es fundamental, además, identificar los puntos en común de un éxito anterior con lo que se requiere para el puesto o tarea que se pretende conseguir.

5. ¿Cómo le han tratado sus jefes anteriores? ¿Qué opinión le merecen?

Nunca, bajo ninguna circunstancia, se debe hablar mal de los antiguos jefes. Ni de los compañeros. Si la relación laboral y personal fue muy mala, conviene intentar desviar el tema y ser lo más discreto posible. Ser una persona negativa y hablar mal de los demás, siempre genera desconfianza en quien está enfrente.

6. Descríbame a su mejor amigo (a su padre, a su pareja...)


Desconcierto y la capacidad de sobreponerse a él. Esto es lo que se busca con este tipo de preguntas. El cambio brusco del ritmo y temática de la entrevista pillan desprevenido al candidato.

No hay que preocuparse demasiado, porque no son preguntas que influyan de manera decisiva en la elección final. Pero sí se valorará la capacidad verbal, de resumir, o qué valores considera el candidato más importantes en función de la descripción realizada, etc.

7. ¿Qué ha hecho mientras estaba desempleado?

No es lo mismo estar en paro que estar sin hacer nada. Se valora de manera muy positiva que, mientras se está desempleado, una persona realice cursos para mejorar su nivel de idiomas o su conocimiento de informática, o haga cursos de doctorado o un máster, etc. Demostrar inquietud y no pasividad es fundamental para triunfar.

8. ¿Qué conoce sobre nuestra empresa? ¿Por qué la ha elegido?

Hay que ir preparado e informado sobre la empresa. Aquí se debe mostrar interés por la compañía y por el puesto que se desea cubrir. Se puede contestar que es muy interesante la magnitud, la seriedad, el sector, posibilidades de progresión, etc. que la empresa puede brindar.

Respecto a las preguntas sobre qué se puede aportar a la empresa, hay que enumerar las propias virtudes y capacidad.

9. Si tuviera que contratar a una persona para el puesto, ¿qué criterios fijaría?

Otras veces se pregunta: "¿Por qué cree que es usted idóneo para el puesto vacante?" Expresada de un modo u otro, pretende que el candidato explique qué características cree esenciales para el puesto que tiene intención de cubrir y que demuestre que él las tiene.

Además, permite al entrevistador confrontar la opinión que se va haciendo del candidato durante la entrevista con lo que el propio solicitante piensa de sí mismo y su capacidad para el puesto. Hay que responder, de forma clara y directa, qué experiencia y conocimientos se tienen, así como las competencias más apropiadas para el puesto concreto.

10. ¿Puedo obtener informes de sus anteriores empleos?

Aunque haya sido despedido, no siempre es por causas negativas, en especial en plena crisis. Conviene recordar al entrevistador que en el currículo aparecen las compañías en las que se ha prestado servicios y, además, es aconsejable dar nombres concretos de personas —mejor, referentes de la empresa o el sector— que puedan dar una opinión positiva del trabajo realizado.

11. ¿Es fumador?

Es una pregunta que hasta hace unos años era impensable en una entrevista laboral. Pero la realidad se ha impuesto, y los no fumadores se miran con mejores ojos.

Aun así, hay que responder la verdad, aunque conviene incidir en que solo se fuma fuera del horario laboral. En caso de fumar mucho, hay que explicar que solo se hará en pequeños momentos, los establecidos por cada empresa, y que se está dispuesto a recuperar los minutos perdidos.

12. ¿Prefiere trabajar solo o en equipo? ¿Por qué?

Hay que señalar que, por supuesto, se es un "hombre de equipo", y tener ejemplos preparados de situaciones reales que lo demuestren. Pero también conviene resaltar que, en caso de tener que realizar un trabajo en solitario, la disponibilidad es total.

13. ¿Está casado? ¿Tiene novio/a o familia?

Como sucedía con la pregunta en que se pide describir a un amigo, etc. sirven para desconcertar al entrevistado, ver cómo es capaz de encajar un cambio de ritmo repentino, su capacidad de improvisar...

Otras veces, se puede preguntar ¿Planea ser padre/madre? ¿Con quién vive? Este tipo de cuestiones sirve también para saber la disponibilidad de viajar. Además, proporciona información extra sobre el candidato.

En caso de considerar íntimas este tipo de preguntas, conviene decírselo a la persona que entrevista, con sinceridad y tranquilidad. Y cambiar lo antes posible de tema.

14. ¿Cómo trabaja bajo presión?

Por supuesto, es positivo saber trabajar bajo presión. Pero hay que ser sincero: la situación idónea para poder desarrollar bien cualquier empleo es disponer de tiempo y tranquilidad, pero siempre se es capaz de hacerlo en otras condiciones.

Y, si es posible, conviene llevar ejemplos reales que atestigüen cómo ha logrado sacar un buen trabajo en duras condiciones.

15. ¿Tiene buena salud? ¿Se cuida para estar en forma?

Hay que contestar con naturalidad y de forma sincera. Pero, si se puede, conviene mostrar que en el tiempo de ocio se comparte con más personas, como practicar algún deporte en equipo. Así, se deja entrever, además, que se es una persona con facilidad para relacionarse e integrarse.

16. ¿Cuánto cree que debería ganar? ¿Y en el futuro?

Si se busca un primer trabajo, sería conveniente decir que, si bien el dinero es un factor importante, la mayor motivación se centra en encontrar un trabajo y adquirir experiencia. No hay que hablar de cifras.

En caso de tener cierta (o mucha) experiencia, se puede comentar de forma abierta la última retribución y expresar que se tienen unas expectativas económicas por encima de esa cifra, aunque sin disparar mucho la cantidad.

17. ¿Cuáles son sus puntos fuertes?

Es preciso haber hecho antes de acudir a la entrevista un ejercicio de autoconocimiento personal. De este modo, se tiene un esquema mental claro de cuáles son las fortalezas y debilidades, las virtudes y los defectos propios, tanto profesionales como personales.

18. ¿Y sus defectos o puntos débiles?

Conviene tener una visión optimista y ser positivo en la respuesta. Hay que intentar mostrar como defectos aspectos que, en realidad, pueden ser positivos: "A veces soy algo lento, porque soy muy perfeccionista", "Soy cabezota y no paro hasta conseguir algo", etc. Son defectos, pero bien encauzados, son virtudes para un trabajo.

19. ¿Domina idomas?

Pueden preguntarla, directamente, en inglés (o en francés o alemán, si el puesto requiere conocer esos idiomas). Nunca hay que mentir sobre el nivel de idiomas, ya que se comprobará en la entrevista o en los primeros días de trabajo. Si el puesto implica conocer un idioma, hay que dominarlo.

En caso de que el conocimiento de un idioma sea secundario para el puesto que se pretende conseguir, hay que indicar que se tiene intención de reforzar el conocimiento de lenguas (si se está haciendo algún curso, mejor) y se tiene disponibilidad para recibir cualquier curso que imparta la empresa.
20. ¿Tiene alguna pregunta?

Con esta cuestión pretenden conocer el interés por la oferta y por la organización de la empresa. Conviene llevar preparadas preguntas que muestren interés por trabajar allí y por el trabajo concreto que se solicita. Se pueden hacer preguntas sobre el el departamento en el que se trabajará, si hay formación interna, qué proyectos hay, etc.

También hay que mostrar interés por cómo continuará el proceso de selección, por lo que no está de más preguntar si se recibirá una llamada o carta, si habrá más entrevistas o alguna prueba, etc.

Entrevista: no solo importa el currículo

Hace unos años, en una entrevista de trabajo se valoraba, sobre todo, el currículo: calificaciones, máster, idiomas... Si bien la formación continúa siendo lo más importante, las pruebas de selección actuales valoran también aspectos como la capacidad de liderazgo, de trabajar en equipo y negociar, de resistir en situaciones de estrés o de conciliar vida familiar y profesional.

Y, obviamente, las preguntas, de un modo directo o indirecto, intentan sonsacar cómo se desenvuelve el candidato también en estos ámbitos.


En toda entrevista hay preguntas iguales formuladas de distinta forma, para saber el nivel de coherencia y sinceridad del candidato. Otras son de cultura general y también hay algunas personales e íntimas, que desconciertan en un primer momento y son útiles para conocer más al solicitante.

Aunque hay que preparar la entrevista, informarse acerca de la empresa y del puesto vacante, no hay que perder de vista la necesidad de ser natural, sin adoptar actitudes que no se corresponden con la propia manera de ser. Si un entrevistador percibe que se actúa de manera forzada, desconfiará de inmediato.


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