ANÁLISIS DAFO Y EMPLEO II

FUENTE: BARCELONA ACTIVA, AJUNTAMENT DE BARCELONA

La manera más sencilla y eficaz para poner en relación el mercado de trabajo con la persona es el análisis DAFO. En este análisis se contrastan los datos que hemos extraído del análisis del mercado de trabajo con nuestro autoconocimiento, para tomar decisiones respecto a nuestro futuro profesional.

El análisis DAFO, o SWOT en inglés, es una metodología exportada del mundo empresarial que ayuda a poner orden en la información y clarificar-la para la elección de estrategias de actuación. Consiste en una tabla o matriz donde se introducen los datos (los factores de incidencia en este caso) según su tipología:

Particularmente aplicada a la orientación, esta herramienta sirve para relacionar las fortalezas y 

debilidades de nuestro perfil, con las amenazas y oportunidades del entorno, teniendo siempre 

como referencia nuestro objetivo profesional.

La finalidad de este análisis es tomar una decisión respecto a las estrategias más convenientes para lograr el objetivo profesional. Por lo tanto, después de introducir la información en la matriz se han de cruzar los datos y elaborar las estrategias de afrontamiento.

Estas estrategias deben basarse en la consolidación de nuestras fortalezas y la minimización de nuestras debilidades, aprovechando las oportunidades del mercado de trabajo e intentando reducir las amenazas.

Los 4 tipos de estrategias de afrontamiento que se pueden plantear varían en función de cuál sea la predominancia de las diferentes variables:

Finalmente, según el estilo de la estrategia y nuestra situación personal (necesidades de cambio de trabajo, disponibilidad de tiempo, necesidad económica, etc.) Podremos diseñar nuestro plan de acción. En otras palabras, podremos identificar las de actuaciones concretas (acciones de reorientación, formación, etc.) que requerimos para conseguir nuestro objetivo profesional, y planificar en el tiempo.

• Es importante tener en cuenta que no todos los objetivos profesionales son asequibles a corto plazo. A veces es necesario temporalizar los objetivos a corto, medio y largo plazo para poder alcanzarlos.

• Esto también implica que podemos tener uno o más objetivos profesionales dentro de la gestión de nuestra carrera profesional.

En definitiva, una vez hemos hecho un buen análisis de nuestro perfil y del mercado de trabajo podemos conocer nuestra empleabilidad según nuestro objetivo profesional. Por lo tanto, estamos en condiciones óptimas para construir un proyecto profesional con posibilidades de éxito, dándoles le forma con el plan de acción. (Por ejemplo: hacer un postgrado con prácticas para coger experiencia mientras busco trabajo de un nivel inferior a mi objetivo profesional, que me permitirá poder dar el salto profesional en un par de años).