El debate de la Empresa Social: tiempos para el diálogo

FUENTE: http://socialemprende.org/el-debate-del-emprendimiento-social/

Las organizaciones del Tercer Sector han lanzado su grito al cielo. Los fondos públicos para la Cooperación Internacional al Desarrollo y otras partidas asistenciales, humanitarias, han desaparecido. La incertidumbre se ha apoderado de todas ellas y se buscan salidas a esta crisis. Según el Blog del País “3500 Millones”, entre un 20% y un 30% de las ONG desaparecerán en España, siendo el país europeo con más organizaciones de este tipo. Por eso el 65% buscan financiación alternativa a la “caridad” del Estado.

¿Por qué es interesante este proceso para el emprendimiento social? 

Porque están surgiendo híbridos muy interesantes en este campo. Es decir, hasta ahora nos encontrábamos con que desde el punto de vista teórico de la Economía, podríamos encontrar estos tres tipos:

Economía solidaria: busca los recursos en la filantropía, la caridad y la donación, generalmente. Ongs, Asociaciones sin ánimo de lucro y Fundaciones.

Economía Social: Empresas de inserción y cooperativismo principalmente. (No es lo mismo que Empresa Social).

Economía de Mercado: aquí se incluyen las empresas tradicionales, con ánimo de lucro.

Pero… ¿qué pasa cuando una Ong empieza a generar ingresos con prácticas empresariales que caen más en el lado de las empresas tradicionales? Aunque el objetivo sigue siendo el mismo, las prácticas cambian. Surge la EMPRESA SOCIAL.

En España el problema es que no existe la entidad jurídica que respalde la posibilidad de crear una empresa social (cosa que no pasa en otros países como Reino Unido), y de ahí las dificultades del sector del emprendimiento social en identificarse y en relanzarse como la gran iniciativa económica. Por otra parte, las entidades del Tercer Sector o de la Economía Solidaria están teniendo tremendas crisis de identidad por “venderse” al mejor postor para sobrevivir. Quiere decir esto que la Empresa Social debe ser sostenible, económicamente, y esto le otorga solvencia, independencia y continuidad en el tiempo.

Una empresa social tiene tanta fuerza que su impacto social es mucho mayor que cualquier otra empresa usando menos recursos. La empresa social es, asimismo, una entidad transformadora y que busca innovar para cubrir una necesidad imperante. El futuro próximo pasa por un intenso debate en el que sectores del Tercer Sector, sectores de la Economía Social, administraciones públicas, corporaciones privadas y mundo académico tendrán que cooperar para encontrar soluciones prácticas y encaminadas a un progreso económico y social donde la persona y sus necesidades sean el objetivo primordial.

”No hay cosa más difícil de tratar, ni más dudosa de conseguir, ni más peligrosa de conducir que hacerse promotor de la implantación de nuevas instituciones. La causa de tamaña dificultad reside en que el promotor tiene por enemigos a todos aquellos que sacaban provecho del viejo orden y encuentra unos defensores tímidos en todos los que se verían beneficiados por el nuevo” EL PRÍNCIPE, MAQUIAVELO.