- DIVISIÓN SEXUAL DEL TRABAJO
- El espacio público y el doméstico están directamente relacionados con la realización de tareas y funciones sociales adjudicadas a mujeres y a hombres.
- A esta división de funciones se la denomina DIVISIÓN SEXUAL DEL TRABAJO: reparto social de tareas en función del sexo; las mujeres mayor responsabilidad en el cuidado y ocupaciones domésticas; y los hombres se dedican más a tareas extradomésticas. (Ana Amorós).
- El Trabajo Productivo o empleo está relacionado con el Espacio Público. Se define como la actividad reglamentada reconocida jurídica y socialmente y posee una remuneración económica.
- En el Espacio Doméstico se desarrollan el trabajo reproductivo (actividad no remunerada que implica la reproducción de la vida, el cuidado de las personas dependientes del entorno familiar, mantenimiento y transmisión del código de valores) y el trabajo doméstico (actividad no mercantilizada que abarca todas las tareas y funciones relacionadas con el mantenimiento del hogar).
- El trabajo reproductivo y el trabajo doméstico son considerados “trabajos invisibles”. No está recogidos en las estadísticas referentes al Producto Interior Bruto (P.I.B.), no se considera trabajo que contribuya al crecimiento y desarrollo de un país.
- En lo que respecta a la división sexual dentro del trabajo reproductivo y doméstico, actualmente y, a pesar de que las mujeres se han incorporado al mercado laboral (espacio público), los hombres no lo han hecho en igual medida a las responsabilidades domésticas.
- La necesidad del reparto de tareas es consecuencia de la incorporación de las mujeres al mercado laboral, aunque esto no es una realidad. Las mujeres dedican cuatro veces más tiempo al trabajo doméstico que los hombres. Cuanto más jóvenes y mayor nivel educativo tienen los miembros de la pareja, el reparto tiende a ser más equitativo.
- DOBLE JORNADA
- La incorporación de las mujeres al mercado de trabajo no ha supuesto su retirada del trabajo doméstico, ni del reproductivo. La presencia de las mujeres adultas en el ámbito productivo siempre se da junto a su presencia en el ámbito doméstico-familiar. En este caso, hablamos de doble jornada o doble presencia.
- Doble jornada o doble presencia: la combinación del trabajo productivo, doméstico y familiar de forma cotidiana.
- La ampliación de la doble presencia ha supuesto algunos cambios en la división social y sexual del trabajo pero siempre a costa de una “acumulación de trabajo” para las mujeres adultas con efectos en su salud.
- Las estrategias adoptadas por las mujeres para poder afrontar dichas jornadas van desde la contratación de otras mujeres para el trabajo del hogar, la ayuda de las abuelas en la atención a las nietas y/o nietos, empleos a tiempo parcial, reducción de jornada laboral, o rechazo de puestos incompatibles con sus responsabilidades familiares.
- REPARTO DE RESPONSABILIDADES O CORRESPONSABILIDAD
- Los hombres se van incorporando a las tareas del hogar y al cuidado de la familia, pero con actitud de ayuda y no de corresponsabilidad.
- La corresponsabilidad o el reparto de responsabilidades es la distribución equilibrada en el seno del hogar de las tareas domésticas, cuidados de personas dependientes, espacios de educación y trabajo, permitiendo el libre y pleno desarrollo de opciones e intereses, mejorando la salud física y psíquica de las mujeres y contribuyendo a alcanzar una situación de igualdad real y efectiva entre ambos sexos.
- Esto requiere una negociación entre los distintos intereses que se plantean en el propio hogar, un cambio de mentalidad de mujeres y hombres, y una implicación directa de los hombres.
- CONCILIACIÓN DE LA VIDA PERSONAL, FAMILIAR Y LABORAL
- La incorporación de las mujeres al mercado laboral y al resto de esferas del ámbito público, no ha tenido un respuesta refleja por parte de los hombres, es decir, no se han incorporado en la misma medida al ámbito doméstico.
- La conciliación de la vida laboral y familiar consiste en la necesidad de compatibilizar el trabajo remunerado con el trabajo doméstico y las responsabilidades familiares. La compatibilización también tiene que estar relacionada con la disponibilidad de tiempo libre para el desarrollo personal del individuo y, entonces, hablamos de conciliación de la vida personal, familiar y laboral.
- La conciliación de la vida personal, familiar y laboral no es un tema privado, es un problema de hombres y mujeres, y es un tema que preocupa a toda la sociedad y, por lo tanto, debe obtener una respuesta social, implicando a todos los agentes: Administraciones Públicas, Empresas, Sindicatos y a las propias mujeres y hombres.